¿Qué es un despido disciplinario?
El despido disciplinario es la extinción del contrato de trabajo por decisión unilateral del empresario, basada en un incumplimiento grave y culpable del trabajador. Está regulado en los artículos 54 a 56 del Estatuto de los Trabajadores.
A diferencia de otros tipos de despido (objetivo o colectivo), el despido disciplinario no da derecho a indemnización si se declara procedente. Por eso es fundamental que el trabajador conozca sus derechos y las posibilidades de impugnación.
Causas legales del despido disciplinario
El artículo 54.2 del Estatuto de los Trabajadores establece las causas que pueden justificar un despido disciplinario:
Faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad
No cualquier falta justifica el despido. Debe tratarse de ausencias reiteradas sin justificación válida. Los convenios colectivos suelen especificar el número de faltas necesarias.
Indisciplina o desobediencia en el trabajo
Negarse a cumplir órdenes legítimas del empresario o incumplir las normas internas de forma grave puede constituir causa de despido.
Ofensas verbales o físicas
Las agresiones o insultos graves al empresario, compañeros o familiares que convivan con ellos son causa de despido disciplinario.
Transgresión de la buena fe contractual y abuso de confianza
Aquí se incluyen conductas como:
- Competencia desleal
- Revelación de secretos empresariales
- Uso fraudulento de recursos de la empresa
- Falsificación de partes de trabajo o justificantes
Disminución continuada y voluntaria del rendimiento
Debe ser una bajada de rendimiento voluntaria y continuada, no puntual ni derivada de causas ajenas al trabajador.
Embriaguez habitual o toxicomanía
Solo cuando repercutan negativamente en el trabajo. La situación debe ser habitual, no un hecho aislado.
Acoso por motivos discriminatorios
El acoso por razón de origen, sexo, orientación sexual, religión, discapacidad, edad o cualquier otra condición.
Requisitos formales del despido disciplinario
Para que el despido disciplinario sea válido, la empresa debe cumplir ciertos requisitos:
Comunicación por escrito
La carta de despido debe indicar:
- Los hechos concretos que motivan el despido
- La fecha de efectos del despido
- Debe entregarse al trabajador o enviarse de forma fehaciente
Plazos
La empresa tiene un plazo máximo de 60 días desde que conoce la falta para proceder al despido, y en todo caso 6 meses desde que se cometió.
Casos especiales
Si el trabajador es representante legal o sindical, o está afiliado a un sindicato, deben seguirse trámites adicionales (expediente contradictorio, audiencia previa...).
¿Qué puede hacer el trabajador ante un despido disciplinario?
Si consideras que el despido no está justificado, tienes varias opciones:
1. Impugnar el despido ante el juzgado
Tienes un plazo de 20 días hábiles desde la fecha de efectos del despido para presentar una demanda. Antes es obligatorio intentar una conciliación previa en el SMAC (Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación) de tu comunidad autónoma.
2. Solicitar el paro
Puedes solicitar la prestación por desempleo mientras impugnas el despido. Estar en situación de despido te da derecho a la prestación si cumples los requisitos de cotización.
3. Negociar un acuerdo
Muchas empresas prefieren llegar a un acuerdo en conciliación para evitar ir a juicio. Esto puede traducirse en una indemnización pactada.
Calificación judicial del despido
Cuando el juez revisa un despido disciplinario, puede calificarlo como:
Despido procedente
Se acreditan los hechos y la gravedad alegados. El trabajador no tiene derecho a indemnización y solo cobra el finiquito (vacaciones, pagas prorrateadas...).
Despido improcedente
No se acreditan los hechos o no tienen la gravedad suficiente. La empresa puede optar entre:
- Readmitir al trabajador con salarios de tramitación
- Indemnizar con 33 días por año trabajado (máximo 24 mensualidades), o 45 días por el tiempo trabajado antes de febrero de 2012
Despido nulo
Se declara nulo si vulnera derechos fundamentales o se produce en situaciones protegidas (embarazo, reducción de jornada por guarda legal, etc.). El trabajador debe ser readmitido obligatoriamente con salarios de tramitación.
Preguntas frecuentes sobre el despido disciplinario
¿Puedo cobrar el paro si me despiden disciplinariamente?
Sí. El despido disciplinario, aunque sea procedente, da derecho a la prestación por desempleo si cumples los requisitos de cotización.
¿Cuánto tiempo tengo para impugnar el despido?
20 días hábiles desde la fecha de efectos. Este plazo es muy corto, por lo que es importante actuar rápido.
¿Qué pasa si la carta de despido no detalla los hechos?
Un despido sin hechos concretos y detallados suele declararse improcedente por defectos formales.
¿Puedo negarme a firmar la carta de despido?
Sí, puedes negarte a firmar o firmar con "no conforme". Esto no afecta a la validez del despido, pero deja constancia de tu desacuerdo.
Conclusión práctica
El despido disciplinario es una medida extrema que la empresa solo puede adoptar ante incumplimientos graves y acreditables. Si te han despedido disciplinariamente:
- No firmes nada sin leerlo detenidamente
- Anota la fecha de la carta para calcular el plazo de impugnación
- Solicita el paro cuanto antes
- Consulta con un abogado laboralista para valorar tus opciones
La mayoría de despidos disciplinarios que se impugnan acaban declarándose improcedentes, lo que puede traducirse en una indemnización significativa o en la readmisión con salarios de tramitación.